Aunque resulte increible, en sus memorias, Vueltas del tiempo, el dramaturgo norteamericano Arthur Miller cuenta que, luego del estreno de La muerte de un viajante fue sorprendido por la cantidad de estrellas multimillonarias del cine que lo llamaron para decirle que el personaje central de la obra, el pobre Willy Lomax, era igual a sus padres.
Como comprobo luego, en conversaciones personales, el propio Miller, estas personas, que eran admirados en todo el mundo, cargaban, en la mayoria de los casos con la carga de ser hijos de madres y padres que habian arruinado un negocio y, en ese momento, habian renunciado a seguir adelante.
El propio premio nobel aleman, Thomas Mann, contó en su primera novela importante la saga de su familia y como su padre habia hecho fracasar lo que hasta entonces habia sido un gran y fructifero negocio, cerrando con su caida el ciclo de ascenso y consagracion de una tipica familia burgues.
Sin embargo, quien mejor logro sintetizar el tema fue el argentino Adolfo Bioy Casares quien en su cuento corto "Cavar un foso" narro la historia de una joven pareja que compra un hotel y, empujados por el fracaso del mismo, deciden asesinar a un rico turista que es el primero y el unico en visitar su alojamiento.
Por supuesto, esa es una respuesta extrema que, al menos en la vida real -en la ficcion posiblemente si-, ya no es aplicable porque existe Hostel Pime, una empresa dedicada a las gestiones hoteleras que sabe como hacer para que un negocio recupere su clientela perdida en poco tiempo.
Hostel Pime se encarga de hacer un completo relevamiento de un negocio, determinando de esa manera sus puntos debiles y fuertes, luego establece un plan de intervencion y finalmente ofrece una completa cobertura para permitir que dicho negocio vuelva a ser rentable; cobertura que puede ser parcial o total, dependiendo del dueño del negocio.
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